Puntuación: 
Hacía mucho que no escribía aquí, pero hoy estoy indignado y la mejor manera de canalizar mi ira es a través de mis palabras.
Alguien de mi trabajo, escondido/a tras la sombra del anonimato, ha denunciado que hay una persona en el Centro que no cumple las condiciones que la Normativa exige para su trabajo. La ley obliga a echar a esta persona del puesto, aunque haya demostrado durante siete meses que hace bien las cosas.
Se trata de alguien que ayuda a los/as alumnos/as por las tardes, por lo que quitarla de su puesto hará que varios/ chiquillos/as dejen de recibir una enseñanza que, sin duda, es buena para ellos/as.
No sé quién lo ha hecho ni cuáles son sus razones, pero no entiendo que las personas sean (seamos) capaces de hacer daño sin sacar beneficio alguno. Es el mal por el mal, hacer daño por hacer daño, el egoísmos sublimado gracias al fuego de la ponzoña...
Reflexión: ¿Qué se puede hacer cuando alguien prefiere la ley a la ética para hacer el mal? ¿Qué hacer cuando las malas personas tienen el mango de la ley de su mano?
Cita del día: Las leyes deben ser como los juncos, flexibles para no quebrarse.
(No recuerdo de quién es, pero es una de las máximas de mi vida)
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En realidad su ''beneficio'' es la satisfacción de saber que pueden joder a quién quieran...
Que tienes razón, y me inclino a pensar que la llevas. Al menos, comparto tu opinión.
Conciso y breve, libre de adornos.
(Probablemente acierta Guacimara)