Soy un amplio defensor de la igualdad y del lenguaje no sexista. Si alguien quiere ver entradas anteriores de este blog verá la importancia de saludar a todos y a todas o de utilizar el símbolo = o la @ para poner palabras sin género.
Considero que ese tipo de actuaciones son importantes para demostrar la igualdad, pero no como un fin per se. Creo que comenzar un discurso diciendo "Hola a todos y a todas" sirve para que pensemos en lo importante que es la igualdad y en que las mujeres han estado oprimidas mucho tiempo.
Pero me sorprendo al observar que en ciertos estamentos se busca la implantación de este lenguaje por ley, algo que considero absurdo, innecesario y contraproducente. Usar ese doble lenguaje convierte muchos discursos en pastosos y de difícil digestión. La igualdad no se puede conseguir a través de la artificialidad. Las nuevas generaciones -y no me refiero al PP, sino a las juventudes (aquí no me refiero al PSOE)- van consiguiendo interiorizar esta igualdad... pero no podemos imponérsela, porque perderemos el norte.
Quizás el interés por esa igualdad en el lenguaje y la obligación de utilizar un lenguaje no sexista obedezcan más a un motivo económico que ético. Estoy seguro de que muchas personas están cobrando por analizar textos, por sacar panfletos o por dar conferencias. He ahí la clave de tanta imposición legal.
Por eso creo que debemos utilizar como costumbre en parte de ciertos discursos y documentos ese doble lenguaje, para que obtengamos la igualdad. En ese momento, ya dará igual decir un "Buenas tardes a todos", porque nadie se sentirá ofendido y porque no será necesario luchar por una igualdad entre sexos (o géneros, lo mismo me da), porque ya se habrá alcanzado.
Os regalo un trocito de la vida de Brian, que creo que ilustra lo que cuento.
Reflexión del día: El lenguaje no sexista debe ser una libre opción para lograr la igualdad, no una imposición que nos haga odiarla.
Cita del día: El defecto de la igualdad es que la queremos sólo con los de arriba. (Henri Becque)
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Reflexionemos.
Yo también estoy de acuerdo con que el lenguaje sea NO sexista, pero tampoco pienso en la igualdad en algunos campos. En fin, un tema muy interesante y que da para una larga conversación.