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Recuerdo perfectamente que cuando yo era pequeño todos mis amigos y yo estábamos seguro de que cuando llegase el siglo XXI los coches volarían. Era un hecho del que casi nadie dudaba.
Ha llegado el 2010 y de coches voladores no hay nada. Eso sí, han llegado internet, los móviles, el feisbuk, los hornos pirolíticos, los calzoncillos inteligentes, los GPS, los emepetrés, los supositorios con cámara inalámbrica... tecnologías con las que pocos soñaban y que, evidentemente, son más útiles que los coches voladores. Imaginemos la cantidad de accidentes que habría con esos vehículos voladores, el gasto inútil de energía que supondrían... un fiasco total. Y es que la humanidad, después de todo, es inteligente cuando de inventar se trata.
Muchos pensarán que la Ciencia Ficción se equivocó, pero los errados son ellos. Casi todos estos inventos fueron ya explicados por los autores de CF. Julio Verne en París en el siglo XX habla del fax, de un internet incipiente, de las calculadoras de bolsillo, de los trenes de alta velocidad...
Es curioso cómo los escritores son(somos) capaces de ejercer de oráculos.
Reflexión del día: ¿La literatura es la punta de lanza de la ciencia, o es la ciencia la punta de lanza de la literatura?
Cita del día: Si es posible, se ha hecho; si es imposible, se hará.
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"Imita el arte a la vida o la vida imita al arte".
He leído en alguna parte, no recuerdo si en la solapa de uno de sus libros (minienciclopedia auténtica de saberes minúsculos) que Horacio Quiroga creía que la Literatura era Dios, por tanto creadora no sólo de mundos imaginarios sino verdadera precursora y arquitecta de la realidad.
El futuro llegó y no es exáctamente igual de como lo soñamos.
Pero como dices... la realidad se sustenta de la fantasía de los escritores. Siempre ha sido así. Todo lo que existe ya existió anteriormente en la mente de grandes visionarios de siglos anteriores que tuvieron la osadía de escribirlo. Hacernos volar en alas de la fantasía... y verlo al final hecho realidad.