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Ya dediqué un día una entrada al hecho de tener clase. Lo hice en relación a una respuesta que tuvo Kike Remolino en el Carnaval de Cádiz.
Hoy me voy a referir a la clase como cualidad, como característica de algunos seres humanos.
Creo que es difícil definir esta característica, para mí es la capacidad de hacer algo bien sin darle importancia, de hacer algo bien en el momento en el que es más difícil o en el que no parece necesario.
He hecho aflorar este tema en mi mente porque creo que el otro día, tras el partido España-Paraguay, el portero español, Íker Casillas, tuvo mucha clase. En el momento en el que los periodistas querían convertirle en el héroe, él le cedió el testigo de sus heroicidades a un compañero que no había jugado ni un minuto. "Pepe Reina me dijo por dónde lo iban a tirar". Eso es clase, ceder la gloria a quien lo necesita.
En muchas ocasiones he tenido que sufrir a compañeros/as o a personas cercanas que no han sabido tenerla y que crean una situación desagradable donde no la había, porque tienen "anticlase". Quizás por eso cada día valoro más esta virtud.
Intento tenerla a veces, pero esto es algo difícil de tener, porque debe salir de muy dentro, de la bodega en la que se guardan los mejores vinos de nuestra alma. Seguiré cultivándola, pero es algo difícil.
Agrego aquí un vídeo en el que también creo que se demuestra mucha clase.
Reflexión del día: Quien tiene clase, suele ser una buena persona.
Cita del día: La primera virtud es frenar la lengua, y es casi un dios quien teniendo razón sabe callarse. (Catón de Útica)
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El vídeo, como la vida misma jajaja
gracias.