domingo, 23 de septiembre de 2012

Unión Deportiva Salamanca, mon amour

Acabo de venir del Helmántico, el estadio del equipo de mis amores, la Unión Deportiva Salamanca. Para quien no disfrute del fútbol, quizá lo que voy a decir sea una chorrada y se ría al escuchar que es posible que este equipo me haga llorar dentro de diez días.

Les he ido a ver aunque están en Segunda Divisón B (un eufemismo para llamar a Tercera), pero les he animado hasta dejarme la voz, como si se jugaran la Copa del Mundo. Allí había mucha gente que hacía lo mismo que yo, disfrutábamos de un partido.

El problema es que la Unión Deportiva Salamanca necesita un millón de euros antes del día 30 de septiembre para no desaparecer. Es posible que ese dinero llegue y es posible que no.

Si no llega el equipo desaparecerá y con él años de Historia, cientos de domingos, miles de gritos, millones de sonrisas al gritar un "gol", millones de lágrimas cuando el equipo perdía. Hermanamientos con aficiones amigas, gritos a las enemigas, insultos al árbitro... un tiempo que nos hizo estar vivos.

Si el equipo desaparece la ciudad se quedará huérfana de una de las aficiones que tienen sus ciudadanos (ya nos sucedió con el equipo de baloncesto -la diferencia era que solo tenía 4 años de Historia cuando desapareció-).

Lloraré si finalmente el equipo desaparece, su historia se evapora, el campo se vende para pagar a los acreedores, los colores blanquinegros se quedan solo en las fotos... en los vídeos de youtube que rememoran victorias sobre Barcelona o Real Madrid.

Es curioso que pronto miles de salmantinos podamos ponernos tristes por algo tan tonto como el fútbol, pero les aseguro que muchos lloraremos, no importa si somos hombres o mujeres, si somos jóvenes o viejos, si somos más cultos o más incultos... el fútbol nos hermanaba y nos hacía sentirnos más unidos a nuestra ciudad (olvidando colores políticos y otras chorrisandeces). Aún recuerdo cuando Sevilla y Valladolid salieron a la calle y la Liga les perdonó... probablemente Salamanca sea una ciudad que no tenga el peso ni el dinero que tenían esas dos, probablemente ahora la crisis sea más agresiva y los cuchillos más afilados... pero no puedo evitar llorar al pensar un futuro en el que la frase "animar a la Unión Deportiva Salamanca" solo pueda conjugarse en pretérito.

Reflexión del día: el fútbol nos hace muy humanos, que el dinero haga que lo perdamos puede deshumanizarnos.

Cita del día: ¡Hala Unión!  


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