lunes, 15 de abril de 2013

Escraches

Reconozco que yo no sabía lo que era un escrache, he tardado unos días en enterarme. Para quien no lo tenga claro se lo explico: una serie de ciudadanos se manifiestan en la casa de un político para hacerle ver su problema.

No he escrito antes esta entrada porque quería tener claro qué decir, si estaba a favor o en contra de estas situaciones.

Finalmente me manifiesto en contra porque creo que se trata de una forma de acoso o de microacoso. Entiendo que hay gente que ha perdido tanto que está dispuesta a hacer lo que sea por resolver su problema y ven en esto una posibilidad. Creo que los políticos no se preocupan por los ciudadanos y que esto les hace ver el problema de forma más cercana.

Pero he llegado a la conclusión de que un mal no se cura nunca con otro mal, no podemos usar el acoso (forma de violencia) para solucionar un problema. Eso siempre ha llevado a un mal mayor. No faltarán quienes hablen de la Revolución Francesa (miles de muertes llevaron a la mejora de las condiciones sociales) o de la Segunda Guerra Mundial (millones de muertes acabaron con el nazismo)... pero creo que esos problemas se podrían haber solucionado de forma más pacífica.

Quienes quieran solucionar los problemas de las viviendas tienen mil caminos más para solventar su situación, deben usarlos. No creo que llegue a ser nazismo ni terrorismo, como han dicho algunos, pero sí que son técnicas que utilizaron estos grupos y que no debemos copiar.

Tampoco me parece bien que haya gente (políticos sobre todo) que se aprovechen de gente con problemas para lograr sus objetivos y solo defiendan los escraches porque así les harán lograr un escaño y tres concejalías.

Reflexión de un día: los escraches no son buenos porque los males no se curan con males.

Cita del día "La violencia es el último recurso de los incompentes"  (Isaac Asimov)





lunes, 8 de abril de 2013

El museo que cobra por minutos

El Museo de los Inventos de Barcelona ha decidido empezar a cobrar en función del tiempo que la gente pasa dentro. Los primeros minutos son gratuitos y después cobra unos centimillos por cada sesenta segundos. Se puede pagar una entrada de doce euros para permanecer dentro durante un tiempo indefinido.

Cuando escuché esta noticia me chirrió, pensé que era una tontería de los que los dirigían, una manera de salir en las noticias, una forma de desvirtuar los museos, de convertirlos en una especie de parkings. No me gustó.

Pero después he pensado en ello y lo he visto de lo más lógico, he considerado este avance algo similar a las entradas con asiento asignado en el cine. Creo que muchos museos seguirán esta iniciativa.

Yo soy de los que visité el Louvre durante todo el tiempo que pude, fui feliz paseando por sus salas, lo consideré "El Museo" (sí, con mayúsculas). Pero conozco gente que solo fue a ver la Gioconda o La Victoria de Samotracia. Y también sé de gente que no entró porque lo consideraba caro. El Louvre no es el mejor ejemplo porque las colas son kilométricas, pero hay museos que con una iniciativa como esta tendrían más visitas y solo durante un tiempo limitado.

Temo que haya gente que quiera salir lo antes posible de los museos para pagar menos, pero son los mismos
que ahora no entran.

Reflexión del día: si queremos que la cultura no muera, debemos tener nuevas iniciativas para relanzarla.

Cita del día: Los museos de verdad son los sitios en los que el tiempo se transforma en espacio.
(Orhan Pamuk)