lunes, 17 de junio de 2013

Estrenar una obrita de teatro

Esta mañana he estrenado una obra de teatro de unos diez minutillos. Ha sido una experiencia nueva, una más para la lista. He sentido los nervios en el estómago y he disfrutado de los aplausos.

Los actores han estado muy bien y gracias a ello la obra ha tomado vida. Ya tuve antes un estreno con un cortometraje , tal como conté ya en este blog. Creo que la sensación ha sido diferente, creo que esa es la diferencia entre el teatro y el cine: esa vida que tiene el teatro por ser en directo , porque pueden fallar mil cosas.

Sus sonrisas y los mensajes que he intercambiado con ellos han demostrado que a ellos también les ha dado un subidón. Yo he actuado en varias obras pero tengo que reconocer que la sensación ha sido diferente, algo ha cambiado porque yo fui quien la creó, aunque no habría tenido forma si no hubiera sido por mis compañeros de La Tarima Alto Guadiato y, sobre todo, por mis tres actrices y mi actor.

Los ensayos han sido divertidos, aunque me ha tocado echar alguna que otra bronca. Pero todo ha salido bien y eso es lo mejor. Si no se hubieran metido en el papel o si no le hubieran puesto toda su alma seguramente no estaría tan contento y esta entrada no habría sido escrita.

Es diferente a publicar... es diferente, como he dicho, ha sido una experiencia nueva.



Reflexión del día: Estrenar una obra de teatro es como un parto, se sufre, pero el resultado se disfruta mucho.

Cita del día: "Si la gente quiere ver sólo las cosas que pueden entender, no tendrían que ir al teatro: tendrían que ir al baño."
Bertolt Brecht

domingo, 16 de junio de 2013

Prison Break: ¿por qué no debemos alargar artificialmente una historia?

Acabo de ver el final de Prison Break (no lo vi en su momento por circunstancias personales) y agradezco no haber sabido nada de cómo acaba antes de verlo. Si introducir spoilers voy a hacer un análisis de dicha serie, ya que es una muestra de cómo escribir y de cómo no escribir.

La primera temporada fue una maravilla, con personajes geniales y giros de guión que dejaban al espectador con la boca abierta. Se creó un microuniverso perfecto. Cada personaje era tridimensional y atraía por sus aristas y entresijos.

En la segunda temporada se salió del microuniverso (era necesario para que el guión funcionase) y aquello parecía que iba a matar la serie... sin embargo, sobrevivieron porque los guiones y los personajes eran tan fuertes que no había problema por situarles en un lugar menos atractivo. Se eliminó a alguno de los que tanto atraían en la primera temporada pero introdujeron otros que también tenían mucha fuerza.

En la tercera se trató de retomar lo más fuerte de la primera... la inercia permitió que la serie siguiera fuera una pequeña obra de arte. Si hubieran visto un final allí probablemente hablaríamos de una de las mejores series de la Historia. No había miedo de matar a protagonistas o de sacrificar puntos fuertes del guión.

Pero llegó la cuarta temporada y se empezaron a sacar demasiados trucos de guión de la manga (en este caso se comprobó que lo de "más puede ser menos" y "lo poco agrada y lo mucho, enfada"). Aunque seguramente ganó mucho dinero vendiendo deuvedés y publicidad y logró tener a la gente pegada a la tele, fue lo que mató su posibilidad de convertirse en obra maestra. Pero lo peor de todo es que para evitar un final edulcorado acabaron escribiendo un final ridículo... una pena.

También le sucedió a otra serie de películas como las de Los inmortales y a otra serie de títulos más. No voy a detallarlos aquí.

Reflexión del día: si ganar un poco de dinero convierte una buena obra de arte en basura, más vale quedarse pobre.

Cita del día: Lo bueno, si breve, dos veces bueno (Gracián)



lunes, 10 de junio de 2013

Charlas de literatura al alumnado

Hace poco estuve en un programa educativo llamado "Escritores docentes". Me dio para escribir un artículo para la revista de mi centro, la revista digital Twinteres. Pulsa aquí si quieres leerlo, es un alumno que describe mis sensaciones acerca de las mentiras que se cuentan sobre el alumnado.

Para quien no quiera leerlo quiero destacar que he descubierto que todo eso que se dice de que "a los jóvenes no les gusta leer" es mentira. Ellos y ellas leen lo que les gusta, además de todo lo que les obligamos los profesores (yo hes he hecho disfrutar del Tercer gemelo y de Parque Jurásico).

Con estas charlas he aprendido también mucho sobre mí mismo y sobre mis textos, he descubierto qué temas son los que mejor trato y mejor transmito, cómo veo yo el amor, la muerte, la mentira... y he visto que muchos de estos temas son universales y que siguen interesando a las nuevas generaciones. He visto a chavales de 12 años locos por seguir transmitiendo el legado de la literatura y gente que no sacó la ESO en su momento que tiene una visión literaria que para sí quisieran muchos universitarios.

Antes de estas charlas pensaba que la literatura iba a pasar por una larga travesía en el desierto, pero ahora sé que tiene una fuerza tan grande como la que tenía hace cincuenta años, hace cien, más que la que tenía hace mil.

Vi en sus caras y en sus comentarios una ilusión que contrasta contundentemente con las informaciones que nos transmite la televisión.

El vídeo de hoy es un homenaje al alumnado de mi centro que ha estado y que está en el programa Personas-libro guiado por Antonio Martín.

Reflexión del día: la literatura no ha muerto, simplemente está oculta entre el bullicio de otras artes.


Cita del día: Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora. (Proverbio hindú)  



domingo, 9 de junio de 2013

La falta sobre Víctor Sada

Esta mañana he visto el primer partido de la final de la ACB entre el Madrid y el Barcelona. El encuentro se ha resuelto al final con una jugada polémica. En cuanto sucedió me puse a leer las opiniones que la gente tenía acerca de esa última jugada (¿había hecho Víctor Sada teatro o había sido golpeado por Sergio Llull?).

Fue increíble cómo la mitad de la gente tenía clara una opción y la otra mitad tenía la otra.

Poco después Sergio Rodríguez reconocía que él había hecho la falta. Así que ni unos ni otros tenían razón. ¿Por qué aseguraban tenerla? Porque muchas veces vemos lo que queremos ver, no nos importa la realidad, sino que nos importa lo que nos interesa y adaptamos, incluso lo que vemos repetido, a nuestras necesidades.

Si esto sucede así, ¿cómo podemos pedirle a los votantes viscerales de PP y PSOE (o IU o CiU o PNV) que vean que sus líderes se equivocan? Van a ver lo que quieran y van a justificarles una y otra vez, hagan lo que hagan.

Reflexión del día: mientras la política sea más pasional que racional no importa lo que suceda, porque siempre habrá gente que lo adapte a  lo que quiera ver.

Cita del día: "Cuando las personas creían que la Tierra era plana, estaban equivocadas. Cuando creían que la Tierra era esférica, estaban equivocadas. Pero si crees que considerar la Tierra esférica es tan equivocado como creer que la Tierra es plana, entonces tus ideas están más equivocadas que las dos ideas anteriores juntas". Isaac Asimov